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Saipina y Comarapa: Nuevas Reservas Municipales que protegen la Paraba Frente Roja

En Bolivia nacen dos nuevas áreas protegidas municipales: la Reserva de Vida Silvestre Saipina – Paraba Frente Roja (2,778 hectáreas) y la Reserva de Vida Silvestre de Comarapa – Paraba Frente Roja (1,079 hectáreas), con un total de 3,857 hectáreas que benefician directamente a las comunidades locales y aseguran la conservación de la Paraba Frente Roja (Ara rubrogenys), una especie endémica y en peligro crítico de extinción.

Crédito: Steffen Reichel, Asociación Armonía.

Una bandada de Parabás Frente Roja (Ara rubrogenys) en vuelo. Esta es una especie de ave endémica de Bolivia y en peligro crítico de extinción.

Saipina y Comarapa: Nuevas Reservas Municipales que Protegen la Paraba Frente Roja

En Bolivia nacen dos nuevas áreas protegidas municipales: la Reserva de Vida Silvestre Saipina – Paraba Frente Roja (2,778 hectáreas) y la Reserva de Vida Silvestre de Comarapa – Paraba Frente Roja (1,079 hectáreas), con un total de 3,857 hectáreas que benefician directamente a las comunidades locales y aseguran la conservación de la Paraba Frente Roja (Ara rubrogenys), una especie endémica y en peligro crítico de extinción.

Mapa de ubicaciones de La Reserva de Saipina y La Reserva de Comarapa.
Mapa de ubicaciones de La Reserva de Saipina y La Reserva de Comarapa.

El proceso de creación de estas reservas es liderado por Natura Bolivia (uno de los aliados de American Bird Conservancy en Bolivia) y cuenta con el compromiso activo de más de 50 actores locales de las comunidades de Anamal, La Junta y La Estancia en el departamento de Santa Cruz, quienes se han comprometido a proteger a la Paraba y su hábitat.

Las reservas fortalecen el corredor biológico de los Valles Secos Interandinos, conectando otras zonas clave, como el Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) Pasorapa, el ANMI Lagarpampa – Mollepampa en Cochabamba, el ANMI El Palmar en Chuquisaca, el Área Protegida Municipal Jardín de Cactáceas de Bolivia y el ANMI Río Grande – Valles Cruceños. Esta red de conservación conecta hábitats esenciales para la biodiversidad de la región y mitigan la pérdida de bosques causada por la expansión agrícola, el pastoreo y la deforestación al establecer un marco legal para la conservación y el manejo sostenible del territorio. A su vez, protegen otras especies importantes, como el Cóndor Andino (Vultur gryphus) clasificado como vulnerable (VU), y la Lorita Boliviana (Myiopsitta luchsi), una especie endémica con distribución restringida.

Saipina y Comarapa son las primeras reservas oficialmente declaradas como Reservas de Vida Silvestre en Bolivia bajo Conserva Aves. Conserva Aves es una iniciativa de conservación hemisférica liderada por ABC, Audubon, BirdLife International, Birds Canada y la Red de Fondos Ambientales de Latinoamérica y el Caribe (RedLAC), con el apoyo de Bezos Earth Fund y fondos adicionales de Bobolink Foundation para la designación de estas reservas. La iniciativa está apoyando a varias organizaciones en la creación de diez áreas protegidas subnacionales en Bolivia.

Reserva Saipina. Crédito de foto: Darly Pantoja/Natura Bolivia.
Reserva Saipina. Crédito de foto: Darly Pantoja/Natura Bolivia.

En 2021, Natura Bolivia y Asociación Armonía, otro aliado de ABC y Conserva Aves, impulsaron un censo nacional de la paraba con el cual se estableció que la población global de la especie es de 1,160. Durante este censo, se localizaron zonas de anidación que fueron cruciales para la localización de las nuevas reservas.

La Paraba Frente Roja es una de las especies prioritarias para ABC, por lo cual, por casi dos décadas viene apoyando distintos proyectos para conservar su hábitat, incluyendo la creación de las ANMI Pasorapa y Lagarpampa y apoyo para infraestructura y gestión de la Reserva Paraba Frente Roja manejada por Asociación Armonía.  ABC también está apoyando a Natura Bolivia y a las municipalidades involucradas, tanto de las reservas de Comarapa y Saipina, como de las ANMI Pasorapa y Lagarpampa para fortalecer operaciones y capacidades técnicas a través del Latin American Reserve Stewardship Initiative, financiado por March Conservation Fund.

Las reservas impulsan el desarrollo local mediante mecanismos como los Acuerdos Recíprocos por Biodiversidad (ARA), que incentiven la conservación de la especie y su hábitat, fomentando la participación comunitaria a través de beneficios como sistemas de riego, acceso al agua y sistemas productivos sostenibles. Además, los gobiernos municipales de Saipina y Comarapa, como principales responsables de precautelar los recursos naturales y la biodiversidad, también contribuyen a la conservación y educación ambiental, garantizando el equilibrio ecológico y el control de la contaminación ambiental. Estas iniciativas abren oportunidades para el ecoturismo, destacando los atractivos naturales de la región y generando ingresos para las comunidades locales.

Reserva Saipina. Crédito: Darly Pantoja/Natura Bolivia.
Reserva Saipina. Crédito: Darly Pantoja/Natura Bolivia.