Las áreas protegidas son una estrategia comprobada para salvaguardar la biodiversidad y las funciones ecosistémicas, como la seguridad de los recursos hídricos, la captura de carbono y la adaptación al cambio climático. En tal sentido, Conserva Aves en Bolivia realizó una segunda convocatoria para que nuevos territorios de vida inicien el proceso de declaratoria y ampliación como áreas protegidas subnacionales.
Crédito de fotografía: Teodoro Camacho.
"Palkachupa" o Phibalura boliviana, ave en peligro de extinción. Restringida a bosques semihúmedos de tierras altas con parches de pastizales naturales cerca de la ciudad de Apolo, en el noroeste de Bolivia.
Tras un proceso de evaluación de las propuestas recibidas, y con el fin de ampliar la labor que Conserva Aves ya viene realizando en el país en tres proyectos que abarcan más de 305 mil hectáreas, el comité seleccionador eligió estas tres propuestas, a saber:
1. Creación y establecimiento de un área protegida subnacional para la conservación de la Paraba Frente Roja y otras aves amenazadas.
2. Creación de un área de conservación en el marco de la autonomía indígena del Territorio Indígena Multiétnico.
3. Creación del Área Protegida Subnacional “Serranía de Sunsás”– San Matías.
Es importante recordar que Conserva Aves es una iniciativa de conservación que busca apoyar la identificación y creación de áreas protegidas subnacionales (departamentales, municipales, indígena originario campesinas, reservas privadas de patrimonio natural, entre otras). La iniciativa es un esfuerzo colaborativo liderado por cinco organizaciones: American Bird Conservancy (ABC), National Audubon Society (Audubon), BirdLife International (BirdLife), Birds Canada y la Red de Fondos Ambientales de Latinoamérica y el Caribe (RedLAC).
Conserva Aves busca proteger áreas de excepcional valor para la biodiversidad, así como para fomentar la resiliencia climática, el desarrollo sostenible y el bienestar comunitario. La iniciativa cuenta con el valioso apoyo financiero del Bezos Earth Fund, lo cual ha sido crucial para la implementación de sus proyectos en Bolivia y la protección de los Andes Tropicales.
En Bolivia, Conserva se dedica a la protección de las aves y la biodiversidad en territorios de vida, siendo la alianza estratégica entre Asociación Civil Armonía y Fundación para el Desarrollo del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (FUNDESNAP) fundamental para los avances significativos alcanzados por Conserva Aves. Ambas entidades celebran la colaboración que ha permitido armonizar ideas y criterios, trabajando de manera coordinada con equipos técnicos y directivos hacia un objetivo común.
Los tres elegidos
Cada año, más de 80 especies de aves migratorias visitan el territorio nacional como parte de sus largas travesías. Aves playeras, terrestres y acuáticas conectan a Bolivia con el resto del continente y del mundo. Una vez en el país, las aves migratorias se ubican en numerosos lugares de la región Andina y en las tierras bajas desde la Amazonía de Pando hasta el Chaco en Tarija y Santa Cruz. Las rutas de travesía utilizadas por las aves migratorias conectan a diferentes ecosistemas, sitios y a la gente que vive en ellos. A menudo, estas rutas de vuelo de larga distancia atraviesan terrenos inhóspitos, como desiertos y mar abierto. La conservación de esta red de hábitats y ecosistemas ubicados a lo largo de su ruta es por lo tanto crucial para la supervivencia de estas especies.
Para este fin y dado el gran potencial que ofrece el país, se lanzó una segunda convocatoria, que culminó con la selección de los siguientes proyectos:
1. Creación y establecimiento de un área protegida subnacional para la conservación de la Paraba Frente Roja y otras aves amenazadas.
El proyecto está siendo implementado por el Centro de Estudios en Biología Teórica y Aplicada (Biota) y se encuentra ubicado al interior de una de las Áreas Claves de Biodiversidad (KBA o IBAs BO008) cuenca del Río Caine en el Departamento de Potosí, colindante a la jurisdicción del Parque Nacional Torotoro.
En el área protegida subnacional de carácter emergente se encuentran ocho especies de aves catalogadas bajo alguna categoría de amenaza. De las mismas, se cuenta con cinco especies endémicas de Bolivia: Ara rubrogenys, Tarphonomus harterti, Oreopsar bolivianus, Diglossa carbonaria y Poospiza garleppi y una subespecie Myiopsitta monachus luchsi (Velásquez Noriega, Gómez y Calahuma, 2019).
2. Creación de un área de conservación en el marco de la autonomía indígena del Territorio Indígena Multiétnico.
El proyecto está siendo implementado por ORE Organización no Gubernamental de apoyo legal y social y se encuentra ubicado en el Territorio Indígena Multiétnico (TIM), en el Departamento del Beni, provincia Moxos. Cabe resaltar que el 77,4% del TIM se encuentra dentro del sitio Ramsar “Rio Matos”. Este humedal está conformado por planicies de suelos aluviales recientes, relativamente fértiles inundados sobre todo por los desbordes de los ríos Beni, Mamoré y sus afluentes (MMAyA 2017).
El territorio propuesto alberga una alta diversidad biológica, entre ellas se estiman 490 especies de aves, entre estas migratorias por lo que los humedales, pastizales inundados, ríos, lagos y lagunas constituyen zonas claves de alimentación, anidación y descanso.
3. Creación del Área Protegida Subnacional “Serranía de Sunsás”– San Matías.
El proyecto será implementado por el Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional CERAÍ, el proyecto se encuentra ubicado en el Municipio de San Matías del Departamento de Santa Cruz colindante a la jurisdicción del Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) San Matías.
El área protegida municipal emergente alberga fuentes de agua vitales para las comunidades que habitan el ANMI San Matías, así como para las poblaciones de Roboré y El Carmen Rivero, siendo además el hábitat de una amplia variedad de aves incluyendo especies amenazadas, endémicas y migratorias.
Importancia de las Áreas Protegidas
Las áreas protegidas son una estrategia eficaz para la conservación, la mitigación y la adaptación al cambio climático, asegurando un significativo retorno de inversión en su protección. Una gestión adecuada de estas áreas permite integrar la investigación científica, la conservación a largo plazo de los ecosistemas, la biodiversidad, las funciones ecosistémicas y los valores culturales. Además, promueve la sensibilización y educación ambiental, el turismo y la recreación, entre otros beneficios.
Conserva Aves sigue promoviendo la participación de actores civiles, comunitarios, públicos y privados para trabajar juntos en el manejo sostenible de las nuevas áreas protegidas subnacionales. La creación de estos proyectos de conservación no solo protege especies vulnerables, sino que también mantiene ecosistemas saludables.
Con el compromiso y la participación de todos los sectores, Bolivia avanza hacia la protección de sus tesoros naturales y el bienestar de sus habitantes.